El ámbito laboral está cambiando a un ritmo vertiginoso, y con ello las formas de trabajar y relacionarnos en el entorno profesional. Un buen ejemplo de esto es el fenómeno freelance, una nueva forma de trabajo autónomo (y por lo general, remoto) que va ganando terreno y haciéndose cada vez más popular entre profesionales de diversidad de sectores y disciplinas.
¿Qué es un freelance?
¿Qué es un freelance?Si bien el concepto de freelance no es algo nuevo, sí es un modelo que, desde hace algún tiempo, no deja de ganar adeptos. Hace tan solo unos años, ser un freelance era algo relativamente poco común. Existían este tipo de relaciones en ámbitos como el periodismo, el arte y la cultura u otros oficios liberales, pero más allá de esos sectores, era un fenómeno bastante inusual.
Con la llegada de las nuevas tecnologías y la transición hacia el mundo digital eso parece haber dado un giro. Cada vez más trabajos pueden realizarse a distancia, sin necesidad de asistencia presencial: con un ordenador, un teléfono y una conexión a internet estable es suficiente para llevar a cabo las tareas del día a día. El contexto sanitario global, y la nueva realidad derivada de las circunstancias mundiales actuales, por su parte, no hacen más incentivar, aún más si cabe, este cambio de paradigma.
¿Cómo encontrar trabajo freelance?
Hacerse un hueco en un sector tan atractivo y demando como el del trabajo freelance no siempre es sencillo, especialmente cuando estamos empezando.
Existe una gran variedad de plataformas web pensadas para facilitar esta tarea, pero puede llevarnos algún tiempo conseguir clientes acordes y proyectos interesantes en los que poder demostrar nuestras habilidades. Webs freelance como Fiverr, Freelancer, Upwork, Guru, Toptal, People Per Hour, Workana, Nexxt, 99Designs o Writer Access, entre muchas otras, son algunos ejemplos de este tipo de plataformas que ponen en contacto trabajadores con empleadores en función de las habilidades y preferencias los primeros, y las necesidades y presupuestos de los segundos.
En algunas ocasiones nos convendrá contar con un perfil en varias de estas páginas freelance, e ir saltando de unas a otras en busca de proyectos que nos resulten atractivos y relevantes. En otros casos, daremos prioridad a una plataforma en concreto que nos funcione, y nos dedicaremos a aumentar nuestro pool de clientes y a reforzar nuestra reputación en ese sitio exclusivamente.
En este sentido, cada uno es diferente y tiene preferencias personales propias. Sin embargo, en general, se puede decir que es mejor concentrar las energías en menos lugares para poder mantenerse enfocado y familiarizarse con las dinámicas, métodos y oportunidades propias del sitio.
Ya sabemos, como dice el famoso refrán, quien mucho abarca, poco aprieta.
Ventajas e inconvenientes del trabajo freelance
Como nos podemos imaginar, la principal ventaja que comporta trabajar como freelance tiene que ver con la flexibilidad y el poder decisión sobre nuestras tareas. Los trabajadores freelance puede decidir en qué proyectos participan, con qué clientes y empresas se asocian, y, en muchos casos, escoger la metodología de trabajo, las maneras de operar y las herramientas que utilizan.
Se trata, por lo general, de una manera de trabajar más autónoma, sujeta a menos control, y a la que se le asocia una mayor capacidad de organización y de conciliación entre la vida personal y laboral. En definitiva, y en términos más simples, algo más cercano a la noción de ser tu propio jefe.
Sin embargo, como todo, el trabajador freelance también tiene que enfrentarse a una serie de retos y complicaciones que no siempre son sencillas de asimilar ni de manejar. Sin duda, uno de estos desafíos tiene que ver con la organización de nuestros proyectos y nuestras tareas. Al recibir instrucciones de diferentes frentes, acumular distintos plazos y, en ocasiones, incluso, compaginar distintos tipos de tareas según el cliente, planificarnos y gestionar las horas de las que disponemos puede ser trago arduo que nos llevará tiempo y energía.
Algo similar ocurre con la búsqueda de trabajo, se trata de una tarea no remunerada a la que tendremos que hacer frente (al menos en los inicios), algo que puede ser un poco tedioso. A esto hay que sumarle los factores de incertidumbre, volatilidad y desequilibrio en la carga de trabajo asociados a esta manera de operar y que serán más o menos acentuados según la época.
Freelancing y coworking
Otros dos de los grandes retos a los que se enfrentan los freelancers son, por un lado, la dificultad de desconexión entre el mundo laboral y el personal (ya que estas personal pueden trabajar generalmente desde donde quieran y cuando quieran —muchas veces desde casa—, y los dispositivos que suelen utilizar para su trabajo también los usan en su vida privada); y por otro la sensación de soledad que invade a muchos de los que pasan jornadas enteras trabajando solos.
La irrupción de la filosofía del Coworking es una manera interesante de lidiar con estos problemas. Estos espacios se conciben como centros de encuentro para este tipo de trabajadores, para que puedan desarrollar sus funciones en entornos especialmente diseñados para ello, y relacionarse con profesionales afines. Suele ser necesario el pago de una cuota anual o mensual, pero se trata de entornos y servicios muy interesantes, y cada vez más demandados.
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Su ubicación en el centro de Valencia es ideal para coworkers de diferentes procedencias, y sus instalaciones junto al botánico aportan además un espacio ideal para desconectar y disfrutar de las vistas. Además, ofrece acceso a cualquier hora todos los días de la semana, mediante un sistema de huella dactilar.
Puedes reservar un espacio de coworking llamando al 96 115 32 23 o enviando un correo a [email protected].
Además, podrás concertar una visita previamente para comprobar el estado y disposición de nuestras instalaciones. Nos encontramos en c/ del Túria, 53. ¡Te esperamos!
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