La Catedral de Valencia y la Torre del Miguelete: un viaje a través de la historia y la fe

La Catedral de Valencia y la Torre del Miguelete: un viaje a través de la historia y la fe

En el corazón de Valencia, los gruesos muros de la Catedral de Valencia encierran no solo reliquias y secretos, sino también una profunda devoción y tradiciones que se entrelazan con un valor cultural y arquitectónico inigualable. Junto a ella, se erige la emblemática torre gótica El Miguelete, un símbolo de la ciudad.

Hoy te invitamos a un recorrido por la historia, la arquitectura y las creencias que cobran vida en la Catedral, El Miguelete y el Santo Cáliz.

La Catedral de Valencia o Catedral del Santo Cáliz

Esta imponente estructura no solo es un sitio de culto; es una cápsula del tiempo que muestra las capas de la historia de Valencia. Originalmente un templo dedicado a Júpiter en la época romana, el sitio evolucionó a lo largo de los siglos: primero a una iglesia cristiana en el siglo VI, luego transformado en una mezquita bajo el dominio musulmán.

Con la conquista de Valencia por el rey Jaime I en 1238, la mezquita aljama dio paso a la actual Catedral de Valencia. Curiosamente, la construcción de la Catedral, tal como la conocemos hoy, no comenzó hasta 24 años después de la conquista, extendiéndose a lo largo de cuatro siglos.

Su nombre oficial, Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de la Asunción de Nuestra Señora Santa María de Valencia, refleja su significado y relevancia. Hoy en día, la Catedral posee una planta en forma de cruz latina, con una nave central de 22 metros de altura y naves laterales que alcanzan casi los 16 metros.

En 1459, la Catedral se expandió para incluir el majestuoso campanario El Miguelete y la capilla que alberga el Santo Cáliz, creando un complejo aún más grandioso.

El Fascinante Exterior de la Catedral de Valencia

La Catedral de Valencia, un collage arquitectónico a través del tiempo, fusiona de manera armoniosa elementos del estilo románico, barroco y gótico, siendo este último el más prominente. Vamos a explorar algunos de sus puntos más destacados:

La Puerta Principal o Puerta de los Hierros

Puerta de los Hierros Catedral de Valencia
Puerta de los Hierros Catedral de Valencia

Conocida como la entrada más reciente de la Catedral, la Puerta Principal fue construida entre 1703 y 1741.

De estilo gótico francés, fue construida entre los siglos XIII – XIV y, aunque se desconoce quien fue su autor, se sabe que en el 1354 ya estaría finalizada, pudiendo ser atribuida a Nicolás Ancona, maestro de obra de la Catedral en este momento.

Este portal, una obra maestra del barroco, se encuentra enmarcado en una impresionante fachada de tres niveles:

  • En el primer cuerpo, justo sobre el portal, se aprecian elegantes figuras de ángeles en honor a la Virgen. A cada lado de la puerta, se hallan nichos con estatuas a tamaño natural de Santo Tomás de Villanueva y San Pedro Pascual.
  • El segundo cuerpo se adorna con un llamativo rosetón ovalado, acompañado de cristalería y varias esculturas.
  • En el tercer cuerpo, dos grandes ángeles de piedra adoran una cruz situada sobre una esfera de bronce, formando un remate espectacular.

Esta puerta también es conocida como la Puerta de Hierro, debido a las rejas de hierro que custodian la entrada.

Puerta del Almonia o Puerta del Palau

Puerta del Palau
Puerta del Palau

La Puerta del Palau, llamada así por su proximidad al Palacio del Obispo, es una entrada románica construida en el siglo XIII. Es la entrada más antigua de la catedral, siendo de estilo románico y diferenciándose del resto del conjunto arquitectónico predominantemente de estilo gótico. Posee doce columnas, seis a cada lado, cuyos capiteles presentan figuras esculpidas que representan escenas bíblicas.

Escenas bíblicas en los capiteles y la retratística del guardapolvo
Escenas bíblicas en los capiteles y la retratística del guardapolvo

Sobre los arcos del portal, se encuentra una serie de canecillos con 14 cabezas humanas talladas en piedra, dispuestas en parejas. Estas cabezas están rodeadas de leyendas: una cuenta que representan a los siete matrimonios que trajeron 300 doncellas a Valencia para casarse con los primeros cristianos de la ciudad, mientras que otras narrativas sugieren que son los benefactores de la construcción del portal. Estas cabezas, envueltas en misterio, continúan recibiendo a los visitantes de la catedral.

Cada elemento del exterior de la Catedral de Valencia no solo es un testimonio de la evolución arquitectónica, sino también un reflejo de la rica historia y las leyendas de la ciudad.

Puerta gótica o «de los apóstoles»

Imágenes de los 12 apóstoles Puerta de los Apóstoles
Imágenes de los 12 apóstoles Puerta de los Apóstoles

La Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia debe su nombre a los doce apóstoles esculpidos en su portada. Situada frente a la Plaza de la Virgen, esta puerta se caracteriza por sus cuatro arcos apuntados que se unen armoniosamente, formando una triple archivolta. En sus intercolumnios, se pueden admirar cuarenta y ocho relieves que representan vírgenes, ángeles y bienaventurados, creando un espectáculo visual de fe y arte.

Esta obra, un claro ejemplo del estilo gótico francés, fue construida entre los siglos XIII y XIV. Aunque el autor de la puerta sigue siendo un misterio, se cree que para el año 1354 ya estaba concluida, posiblemente bajo la dirección de Nicolás Ancona, maestro de obra de la Catedral en aquella época.

puerta de los apostoles catedral de valencia
Puerta de los Apóstoles

El Tribunal de las Aguas

Una curiosidad histórica y cultural se lleva a cabo a los pies de esta puerta: cada jueves a las 12 del mediodía, se reúne el Tribunal de las Aguas, una antigua institución que decide sobre el uso del agua en la huerta valenciana. Esta tradición, única en su género, atrae tanto a locales como a visitantes interesados en la historia y la cultura valenciana.

El Miguelete: Un Símbolo Histórico y Cultural en Valencia

Torre de las campanas
Torre de las campanas

Justo al lado de la entrada principal de la Catedral de Valencia se alza la impresionante Torre El Miguelete (o Micalet), cuya construcción se extendió de 1381 a 1425. Esta torre es mucho más que un simple monumento; es un símbolo del orgullo y la identidad valenciana.

A lo largo de los siglos, El Miguelete ha sido el lugar predilecto para anunciar y celebrar eventos significativos en Valencia, incluyendo canonizaciones, coronaciones reales, festividades de los santos patronos y victorias militares.

El nombre “El Miguelete” proviene de una bendición especial realizada en honor a San Miguel, el 29 de septiembre de 1418, coincidiendo con la fecha del santo. La torre, con sus más de 50 metros de altura y forma octogonal, es un testimonio vivo de la historia valenciana.

Los Secretos de El Miguelete

El Miguelete se compone de cuatro niveles, y su parte superior es la única adornada con elementos decorativos como molduras y arcos apuntados. La estructura de la torre, construida con sillares, refleja el paso del tiempo en su color y textura.

Subir El Miguelete es una experiencia en sí misma. Te espera una escalera en espiral de 207 escalones que te lleva a través de diferentes niveles, cada uno con su propia historia:

  • El Primer Nivel: Antiguamente un refugio para aquellos que buscaban asilo de la justicia.
  • El Segundo Nivel: Una pequeña habitación donde residían los sacristanes.
  • El Tercer Nivel: La Sala de Campanes, hogar de 11 campanas históricas, cada una dedicada a un santo. Entre ellas, destacan:
    • La María, la más grande.
    • La Catalina, famosa por su resistencia.
    • La Bárbara, única con motor controlado por ordenador.

Un hecho curioso es que, en el siglo XVI, la reina Doña Juana, conocida como “La Loca”, disfrutó del sonido de todas las campanas tocando simultáneamente, una experiencia tanto fascinante como abrumadora.

Hoy en día, el volteo completo de las campanas solo ocurre una vez al año, el día del Corpus a las 12:00.

La Terraza de El Miguelete

Al llegar a la cima, te encontrarás con una terraza adornada en estilo gótico. Aquí, se encuentra un templete que alberga:

  • El Micalet, una campana que marca las horas del día.
  • La Campana dels Quarts, que anuncia los cuartos de hora durante el día y los medios durante la noche.

Desde aquí, disfrutarás de una vista panorámica espectacular de Valencia, una visión que ha cautivado tanto a locales como a visitantes de todo el mundo.

Vistas desde el Micalet
Vistas desde el Micalet

Explorando el Interior de la Catedral de Valencia

El interior de la Catedral
El interior de la Catedral

Al adentrarte en la Catedral de Valencia, lo primero que captará tu atención serán las tres naves del cuerpo principal. Al acercarte al Altar Mayor, quedarás fascinado por la exuberante decoración barroca, un despliegue de colores contrastantes, dorados y mármoles, complementados por imágenes de ángeles que adornan el espacio.

Dirígete luego al Cimborrio, y al mirar hacia arriba, descubrirás un impresionante prisma hexagonal que se eleva más de 40 metros, adornado con ventanales de alabastro translúcido que bañan el interior con luz natural.

Vistas del Cimborrio
Vistas del Cimborrio

Por toda la nave y en la girola (detrás del Altar Mayor), se distribuyen 24 capillas, cada una con su propia historia y arte distintivo. Entre ellas se destacan:

  • Capilla de San Francisco de Borja: Aquí encontrarás un óleo de Mariano Salvador Maella, que retrata a San Francisco de Borja ante el cadáver de su esposa, la emperatriz Isabel, un momento crucial en su llamado espiritual.
  • Capilla de la Resurrección: Alberga una de las reliquias más veneradas de la catedral, el brazo incorrupto de San Vicente Mártir, torturado en tiempos del imperio romano.

El Santo Cáliz: Una Reliquia de Inestimable Valor

Santo Cáliz de Valencia
Santo Cáliz de Valencia

En el interior de la Catedral, a la derecha de la entrada principal, se encuentra la Capilla del Santo Cáliz. Dentro de esta capilla, protegida por cristales, se halla la famosa reliquia que, según la tradición, Jesús utilizó en la última cena. Esta copa de ágata, de 3 mm de espesor, data del siglo I d.C. según investigaciones arqueológicas.

La historia de este cáliz es fascinante. Documentos históricos sugieren que fue llevado a Roma por San Pedro y custodiado por los Papas a lo largo de los siglos. En el siglo III, fue trasladado a Valencia para su protección.

Quienes han examinado el cáliz describen un efecto casi mágico: bajo la luz, parece arder como una antorcha, un fenómeno que ha cautivado a creyentes y curiosos por igual. La presencia de esta copa en Valencia añade un aura de misterio y devoción a la ya impresionante catedral.

Descubriendo los Secretos Subterráneos de la Catedral de Valencia

Bajo la superficie de la Catedral de Valencia, a unos tres metros de profundidad, se esconde un fascinante mundo de restos arqueológicos que datan desde la época romana hasta la medieval. Aquí puedes encontrar desde pavimentos de canto rodado del siglo III, vestigios de viviendas romanas con sistemas de desagüe del siglo II, hasta un pozo del siglo XVIII y el antiguo cementerio parroquial de San Pedro del siglo XIII. Incluso, algunos restos humanos descansan en este lugar histórico. Esta ventana al pasado se puede explorar en la sala décima del subterráneo de la Catedral, accesible a través del Museo de la Iglesia.

El Canto de la Sibila: Una Tradición Viva

Una de las tradiciones más antiguas y evocadoras de Valencia es “El canto de la Sibila en la Catedral de Valencia”, que se celebra días antes de Navidad. Esta ceremonia cuenta con la participación de músicos, coros y solistas que interpretan cánticos medievales con instrumentos que son réplicas de los que se ven en los frescos del Altar Mayor.

El Canto de la Sibila es una representación musical y teatral profundamente religiosa que anuncia el nacimiento de Jesús. Esta tradición, instaurada por el Rey Jaime I en el siglo XIII, sigue siendo un evento conmovedor y reverenciado en la actualidad.

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