¿Qué beneficios psicológicos tienen trabajar en un coworking?

¿Qué beneficios psicológicos tienen trabajar en un coworking?
¿Qué beneficios psicológicos tienen trabajar en un coworking?

Además de ventajas económicas, trabajar en un coworking aporta numerosos beneficios psicológicos. Este tipo de oficina ofrece un espacio de trabajo compartido donde encontramos a diferentes profesionales trabajando de forma autónoma. Gracias a esta nueva forma de trabajo, creamos un espacio donde se comparten ideas y experiencias, proporcionando un ambiente que destaca por su profesionalidad y ganas de trabajar.

Beneficios psicológicos de trabajar en un coworking

Las oficinas coworking crean una comunidad de trabajadores independientes, pero sobre todo productivas en el plano psicológico. Estar en un ambiente donde las personas trabajan en lo que les gusta genera un espacio de bienestar que, inevitablemente, conlleva a una menor presión laboral. Poner tus propios horarios y rutinas es, sin duda, uno de los factores indispensables para generar esa sensación de libertad a la hora de desarrollar tus tareas. Además, si a esto le sumamos el ambiente trabajador de un coworking, obtendremos un espacio con trabajadores contentos y, por tanto, eficientes.

Pertenecer a una red de profesionales con ganas de trabajar es esencial para el estado de ánimo, ya que convives con personas que están igual o incluso más motivadas que tú, aumentando tu eficiencia de forma sana. De tal manera que no te verás presionado para destacar entre tus compañeros, ya que cada uno trabaja de forma individual, y el rendimiento de uno no repercute en el trabajo de los demás.

¿Qué beneficios psicológicos tienen trabajar en un coworking?
¿Qué beneficios psicológicos tienen trabajar en un coworking?

Además, en este espacio puedes evitar las constantes presiones e interrupciones cotidianas de las oficinas, a la vez que organizas tu trabajo en función de tus necesidades. Si tu trabajo carece de equipos, puede llegar a ser abrumador tener que emprender todas las tareas de manera individual. No obstante, pertenecer a esta comunidad de profesionales te ofrece los recursos necesarios para desarrollar tus tareas.

Personalidad del modelo de trabajador coworking

A pesar de los estereotipos que podamos oír del teletrabajador (una persona introvertida, tímida o cerrada), cualquier persona es apta para trabajar en un espacio coworking. No hay un modelo predeterminado a seguir para poder encajar en este tipo de oficina, ya que incluso las personas más extrovertidas y sociables pueden ser grandes candidatas para este tipo de trabajo.

Independientemente de la personalidad, en términos psicológicos, la soledad, procrastinación, y monotonía pueden afectarnos negativamente a la hora de desarrollar nuestro trabajo. Por tanto, encontrar un equilibrio al trabajar de forma individual en un coworking sin que esto suponga un deterioro para nuestra motivación es esencial.

A pesar de tener un escritorio asignado, el espacio coworking es un modelo de oficina libre que favorece la cooperación y creatividad. Ya sea si estás tú solo, o si tienes más compañeros de trabajo en la misma oficina, trabajar en este ambiente te ayuda a ser emocionalmente más inteligente.

Beneficios físicos del coworking

Además de los beneficios psicológicos que hemos mencionado anteriormente, también cabe destacar los numerosos beneficios físicos que conlleva trabajar en un coworking.

El simple hecho de movernos desde nuestra casa hasta la oficina nos ayuda a ser más activos. De esta manera, evitamos un estilo de vida sedentario y sus temidas consecuencias negativas.

Dar un paseo, ver la luz del sol, o incluso ir a la máquina de café son acciones que reducen considerablemente el sentimiento de soledad. Ya sea solo o acompañado, dado que nos encontramos en un entorno con más personas, las probabilidades de interactuar y sociabilizar con otras personas son altamente seguras. Desde entablar una conversación con tu compañero de escritorio hasta con las personas que están esperando para hacer una fotocopia, son estas las interacciones que realmente marcan la diferencia entre trabajar solo o de manera individual.

Conclusión

El coworking permite un modelo de trabajo flexible, donde tanto trabajadores individuales, como equipos de trabajo se juntan en un espacio donde fluye la creatividad y la cooperación. Este tipo de oficinas ofrecen una alternativa económica y más “humana” a las nuevas tecnologías que favorecen el teletrabajo.

Además, es una gran solución para aquellas personas que necesitan encontrarse en un ambiente productivo para aumentar su motivación a la hora de trabajar. Al igual que los estudiantes universitarios en las bibliotecas, los profesionales de un coworking tienen su espacio designado donde pueden llevar a cabo su trabajo con mayor eficiencia y sintiéndose parte de una comunidad.

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