Productividad: 5 consejos infalibles para maximizarla

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La mejora de la productividad es el objetivo básico que se marca cualquier empresa. Sin embargo para lograrlo es indispensable que los trabajadores también persigan este fin, lo que supondrá una ventaja para ellos mismos ya que les permitirá realizar sus tareas de manera mucho más rápida y podrán invertir más tiempo en otras actividades o en adelantar otros labores. Consecuentemente, maximizar la productividad se convierte en un beneficio para todos.

Pero, ¿Qué es la productividad?

Según la Real Academia Española (R.A.E) entendemos por productividad a “la relación existente entre lo producido y los medios empleados, tales como mano de obra, materiales, energía, etc.” Por lo que, mas que asociar el concepto a eficacia (conseguir los objetivos marcados), podemos hacerlo a eficiencia (lograr los objetivos marcados con la menor cantidad de recursos utilizados).

¿Cómo podemos maximizar nuestra productividad?

Una vez conocemos el concepto de productividad, pasamos a establecer aquellos consejos que van a ayudarte a mejorarla:

Conócete y planifícate en base a ello

La planificación de tu rutina de trabajo puede ayudarte a llevar a cabo tus propósitos de manera mucho más eficiente. No hace falta que organices lo que tienes que hacer en cada minuto, pero sí marcar unas líneas generales de lo que te toca hacer cada día o semana.

Lo más importante aquí es saber cuáles son aquellas horas en las que rindes mejor, tanto a nivel laboral como personal. Nuestro consejo es que durante unos días vayas fijándote en qué momentos del día aprovechas más el tiempo. Lo más seguro es que no siempre sea a la misma hora, pero sí una franja de horario concreta: por la mañana, al medio día, por la tarde, al final de la tarde-noche.

Por ejemplo, hay personas que por la mañana se levantan con mucha energía, a los que no les importa madrugar, y que es a lo largo del día cuando van estando cada vez más cansados. Para ellos, será mejor aprovechar la mañana para realizar aquellas tareas que les suponga un mayor grado de concentración o esfuerzo, y dejar para la tarde las actividades de ocio y tiempo libre.

De forma contraria, existen quiénes por la mañana hasta que no pasan unas horas no son persona, y a medida que transcurre el día van teniendo más energía; de hecho son muchos los que aseguran que tienen sueño o están cansados todo el día y llega la tarde-noche y ni se pueden dormir. Para este grupo de personas será más productivo dejar aquellas tareas que impliquen una mayor concentración a partir del medio día.

Cuida el espacio de trabajo

El entorno en el que trabajas es un elemento fundamental para la productividad. Ya no sólo desde un punto de vista físico, que también es importante, sino desde el de la filosofía y atmósfera del entorno.

Debes buscar un espacio en el que te sientas cómodo, puedas trabajar a tu aire, cuentes con los recursos necesarios para realizar las tareas, y en el que no existan ruidos excesivos. En este sentido, crear una comunidad de trabajo como la que surge naturalmente en los espacios coworking es ideal.

Concéntrate en lo que estás haciendo

Al tener una rutina de trabajo marcada te será mucho más fácil priorizar en cada momento la actividad que tienes que desarrollar. Ve al meollo de la cuestión y concentra tu energía en realizar ese propósito que te has marcado. Te aseguramos que si consigues hacerlo, el resto del día irá cuesta abajo.

Si trabajas en un espacio coworking y necesitas más información al respecto, puedes encontrarla en nuestra anterior publicación.

Evita elementos de distracción o entretenimiento

Para bien o para mal nos encontramos en un momento en el que la tecnología ocupa cada vez un papel más importante. Actualmente el internet y los aparatos tecnológicos son herramientas fundamentales en nuestro día a día, de hecho, gracias a ellas se ha mejorado la productividad prácticamente en todos los sectores.

Sin embargo, se trata de un arma de doble filo y, de la misma manera que puede suponerte un apoyo importante en la realización de tus tareas (búsqueda de información en páginas webs, libros y manuales en pdf subidos a internet, etc.) y en la organización de tu trabajo y equipos (gracias a aplicaciones como Trello), también puede suponer una fuente ilimitada de distracciones que puede robarte minutos, horas o días incluso a veces de forma inconsciente (WhatsApp, redes sociales, llamadas de teléfono innecesarias, etc.). Por ello te aconsejamos que durante las horas de trabajo te mantengas al margen de estas distracciones.

Descansa

Si no te das momentos para descansar y desconectar va a ser imposible que mantengas un estado de concentración profunda durante mucho tiempo. Enfacitar en este punto es importante, especialmente en un entorno laboral cada vez más digitalizado y en el que los límites entre la vida personal y laboral son fácilmente difuminables.

Duerme las suficientes horas por la noche, y haz uno o varios descansos breves durante la jornada laboral, te aseguramos que aunque en un principio pienses que son una pérdida de tiempo, te van a ayudar a ser mucho más productivo.

Para este tip una técnica extraordinaria es el método Pomodoro. Quizá la técnica que más habrás escuchado al respecto y que más de moda está, no sabemos si por la sencillez o porque realmente es muy efectiva.

Esta técnica consiste en gestionar tu tiempo de tal forma que te centres al 100% en una tarea durante 25 minutos sin ningún tipo de distracción ni interrupciones. Una vez finalizados los 25 minutos te tomarás un descanso de 5 minutos, después te volverás a meter de lleno en nuestra tarea otros 25 minutos seguidos y volverás a descansar 5 minutos.

¿Cómo saber si realmente estamos siendo más productivos?

Para que apliques estos consejos a tu caso te proponemos dos técnicas, ya que es cierto que cada persona es un mundo y lo que te puede ayudar a ti a otro no. Así podrás elegir la que te sea de mayor utilidad.

Técnica Seinfield

Está técnica es muy organizativa, y está dedicada para quiénes todavía no se han digitalizado del todo y siguen prefiriendo el papel y boli.

Consiste en marcarse un objetivo grande e ir trabajando en él, para ello marcarás con una X grande y en rojo cada fecha que hayas avanzado en conseguir tu objetivo. Cuando veas varios días seguidos sin una X sentirás estar perdiendo el tiempo y no querrás dejar ni un solo hueco en blanco.

Técnica de Jay Shirley

El creador de este modo de aumentar la productividad es el mismo que le da nombre, Jay Shirley. Consiste en hacer una lista de tareas y dividirlas en 3 partes:

  • Necesito, son tareas de alta prioridad y que necesitan de atención urgente.
  • Debo, son las tareas que tienen por objetivo cumplir una tarea de largo plazo.
  • Quiero, son las tareas que a ti te gustan, de lo que realmente disfrutas.

La idea es hacer una tarea de cada columna para que al final del día no todo haya sido el estrés de trabajar si no también haber tenido tiempo para hacer cosas que te gustan y disfrutas.

¡Ahora sí! Ya tienes todas las herramientas para llevar tu productividad al máximo nivel.

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