Una de las principales ventajas que nos da trabajar en un espacio coworking es la Comunidad formada. Cuando te incorporas al grupo y te sientes parte de él puedes llegar a desarrollar grandes capacidades que tú mismo desconocías, formar sinergias o negocios, además de llegar a adquirir numerosas habilidades y conocimientos que incidan positivamente en tu vida académica y profesional.
Sin embargo, para muchas personas no siempre es fácil conectar con el grupo del espacio coworking. Hay que entender que no todos somos iguales, hay quienes son más tímidos y les cuesta conectar al principio con el resto de coworkers. Las razones pueden ser diversas: porque se consideran diferentes a ellos, porque se sienten desubicados, o simplemente porque les cuesta sociabilizar hasta que no cogen confianza.
Por ello desde Botánico Coworking os traemos unos consejos para que no desaprovechéis todas las oportunidades que os puede brindar daros a conocer entre el resto de coworkers.
Di adiós a la timidez
Dejar la timidez y la vergüenza a un lado es el factor clave para darte a conocer. Un error muy común es que la mayor parte de la gente cree que nadie tiene tiempo para una conversación, pero se equivocan.
Es cierto que no es cuestión de molestar a alguien que ves que está en un momento de concentración trabajando, pero existen muchas situaciones que podemos aprovechar para entablar una conversación y presentarnos. De hecho, tus nuevos compañeros agradecerán esos ratos de distracción, y querrán saber más sobre ti para ver si existe la posibilidad de colaborar.
Otro error muy repetido es dar las cosas por hechas y pensar que al ser tú el nuevo la gente va a ir a ti si tiene ganas de hablar. Ten actitud y confianza en ti mismo, lo que cuentes sobre ti hazlo con pasión, que quede reflejado tu interés en lo que haces. De esta manera le transmitirás a las demás personas esa seguridad y no dudarán en ir a ti cuando tengan un problema que resolver.
¿Y qué pasa si no te apetece hablar con los demás? ¡Tranquilo! No todos los días nos levantamos con ánimos, también hay días malos para todo el mundo en los que lo único que te apetece es estar solo, o simplemente días en los que tienes mucho trabajo y no te da tiempo ni para respirar. Pero por eso no pasa absolutamente nada, cada día no tiene que ser un éxito social. Pero nunca tienes que dejar a un lado la amabilidad y la educación, en esos días simplemente saluda con cordialidad y manos a la obra con tus tareas.
Aprovecha los descansos
No hay mejor momento para sociabilizar que en los ratos de descanso, ya que es la situación perfecta para desconectar de la jornada laboral. Ten iniciativa y anímate a invitar a alguien a tomar un café contigo o a ir a almorzar algo rápido. En caso de que en el descanso prefieras quedarte en alguna sala o cafetería habilitada para ello dentro del espacio coworking, un buen tip es que lleves un pequeño almuerzo cuando sea tu cumpleaños para poder ofrecerlo al resto de tus compañeros y presentarte.
Utiliza estos ratos para hablar de otros temas diferentes a lo profesional, que no todo gire en torno del trabajo. Es importante que te preocupes en crear vínculos más allá de las relaciones laborales, ya que el que conozcan más de ti puede ayudarte a sentirte mucho más integrado y conectado con el resto. De hecho, podrás llegar a crear relaciones de amistad con muchos de ellos si te das la oportunidad.
Se reconocible
¿Qué es ser reconocible?
Según la R.A.E ser reconocible es ser alguien que se puede reconocer o identificar. ¿Y qué hay que hacer para ello? Para convertirte en alguien reconocible tienes que tener hábitos y formas de ser que lo sean.
¿Cómo ser reconocible?
En primer lugar, otorga consistencia a tu espacio de trabajo. Es decir, crea un horario e intenta seguir una rutina cada semana para que la gente de tu alrededor sepa en qué momentos te pueden encontrar y en cuáles no. Al igual que aquí también será importante la mesa en la que escoges sentarte, ya que si tratas de situarte más o menos en el mismo sitio, la gente empezará a reconocerte como “la persona que siempre se sienta ahí”. Y aunque esto parece en principio una chorrada, puede llegar a ser un punto de partida para darte a conocer.
Y en segundo lugar, preocúpate en buscar momentos de conexión con los demás coworkers. No tiene por qué ser algo extraordinario, sino simplemente se trata de hacerte reconocer entre los demás por detalles que tengas con ellos.
Por ejemplo si ves que alguien lleva un llavero de tu equipo de fútbol, hazle saber que tú también eres de ese equipo; sin darte cuenta esa persona ya te conocerá como quién es de su mismo equipo, y el fútbol ya será algo en común sobre lo que hablar cuando entabléis una conversación más larga. Otro momento de conexión sería si por ejemplo ves a una persona con unos zapatos que te encantan puedes decirle “me encantan tus zapatos, ¿dónde te los has comprado?” para hacerle saber que tenéis gustos comunes e intercambiar opinión sobre moda.
Pasa tiempo en las zonas comunes
El trabajo es importante pero estar todo el día detrás del escritorio no es un buena opción. Levantarse de vez en cuando no es sólo una manera de mejorar tu salud física y mental, sino también una excusa perfecta para dar un paseo por las zonas comunes.
Este consejo es la manera de mostrar tu cara a los demás, y también de dar la oportunidad a otros para hablar contigo. Si te ven a menudo paseando por los pasillos seguro que les dará curiosidad conocerte y saber en lo que trabajas; por lo que será mucho más fácil conseguir clientes y colaboraciones.
No te aísles en tu mundo
Son muchos los que por ejemplo usan cascos a la hora de trabajar, pero cuidado, también pueden llegar a ser una forma de aislarte la comunidad. Son una señal universal de que no quieres interactuar con otros y que lo único que buscas es concentrarte en el trabajo. Por eso te recomendamos que en aquellos días que la presión en el trabajo no sea tan alta, dejes los cascos en tu bolso o mochila. De esta forma mostrarás una actitud abierta a las conversaciones en tu alrededor.
Por otra parte, no olvides a quiénes llegan después que tú a la Comunidad. Es decir, preocúpate en darte a conocer, pero también si ves a un muchacho/a joven que acaba de empezar, considera acercarte a él o ella para que le sea más fácil sentirse parte del grupo. Así conseguirás que a la persona recién llegada le sea mucho más fácil conectar con los demás y mientras tú tienes otra oportunidad de conocer a las personas que trabajan en el mismo espacio coworking que tú.
Participa en actividades grupales
En general, en la mayoría de espacios coworking es habitual que se creen grupos de WhatsApp o Facebook, y la verdad que empezar una relación en línea siempre es más fácil. De hecho, nosotros tenemos nuestro propio grupo J. Además, si sigues las redes de tu espacio coworking te enteras de todo aquello que esté pasando, y así nunca te perderás ninguna de las actividades que se organicen.
Dichas actividades serán diversas: desayunos, encuentros después del trabajo, talleres, cursos, eventos, etc.Si te interesa puedes echar un vistazo a uno de nuestros artículos en el que os damos ideas sobre qué eventos se pueden organizar en un espacio coworking.
Todas ellas son oportunidades perfectas para conectar con la Comunidad y darte a conocer. Son momentos en los que resulta mucho más sencillo hablar con alguien, ya que suelen crearse situaciones más informales dónde sociabilizas sin darte cuenta.
Ahora sí, ya tienes todos los consejos para convertirte en verdadero coworker. ¿Tienes dudas de si funcionarán? ¡Ponlos en práctica! Y ya verás lo fácil que es conocer a las personas que trabajan contigo.